jueves, 9 de febrero de 2012

Oliver Rodés Vs Emilio el Moro: Agua sin cloro tú no beberás


Oliver Rodés Vs Emilio El Moro: Agua sin cloro tú no beberás

"Agua sin cloro tú no beberás"

"Agua sin cloro tu no beberás", con esta frase nos dejaba totalmente boquiabiertos el señor Emilio Jimenez Gallego en su versión de La Vida Sigue Igual , tema que el del tabique de platino cantaba cogiéndose el esófago en claro y evidente gesto de ardor postalmuerzo de huevos con chorizo y vino tinto.
Dentro de la sinrazón de las sinrazones esta frase me llevó a otro suculento texto de surrealismo daliniano sobre una posible conspiración relacionada con el mercantilismo del agua, que se ha podido dar o que puede que se esté dando en nuestro país. 
Es por esto que estas navidades pasadas, mi amigo Juan García Rodenas (que no Ródenas), me publicó en el fanzine La Gallina una investigación donde se desvela dicha trama. Ahí os lo cortipego no sin antes dejar también la letra de Emilio El Moro que me llevó a tal dilación.

Un Saludo.

http://emilioelmoro.blogspot.es/img/emilioelmoro.jpg 

"La vida sigue igual" 
Todo el que nace tiene que palmar, 
todo el que rabia tiene que ladrar. 
Agua sin cloro tú no beberás 
y allá en la gloria me lo contarás. 
Siempre hay por qué morir, 
por qué gritar.
Siempre hay un albañil pa´ repellar. 
Al final
las obras quedan, el tío se va 
otros que vengan las continuarán 
mi casa sigue igual.
Pocos abrigos te podrás comprar 
como no dejes letras sin pagar 
y si las pagas todos pensarán 
que tu señora tralará lará. 
Siempre hay un guardia aquí y otro allá. 
Siempre hay quien multe aquí y más allá. 
Al final
si el coche queda la grua vendrá 
y aunque tu vengas se lo llevarán 
la cosa sigue igual.
Si no hay donde vivir, donde aparcar. 
Si no hay para vestir ni pa' calzar. 
Al final
las trampas quedan, nadie cobrará 
otros que vengan ya las pagarán 
la vida es siempre igual.



LA CONSPIRACIÓN DE LOS BENITOS.
http://emilioelmoro.blogspot.es/img/oliverrodes.jpg 
El Servicio de Inteligencia Rayano (SIRA) desvela la urdimbre de una trama que puede poner en peligro la seguridad manchega y nacional.
Tras varias décadas de investigación, el SIRA descubre la vinculación de dos grandes empresas que poco a poco se han ido sumergiendo en nuestras vidas de una manera serpentina, pérfida y férricohidrosocial.
Nos referimos a dos empresas catalanas: Fundició Dúctil Benito y Laboratorios Oliver Rodés.
Actualmente todas las diputaciones provinciales de nuestro país tienen, en diferentes porcentajes de concesión, contratados servicios con la Fundició Dúctil Benito en lo que se refiere a alumbrado público, tapas de alcantarillas, rejas, contenedores soterrados y otras variantes de mobiliario urbano. Esta concesión se realizó inicialmente en abril de 1958 cuando el Ministerio de la Vivienda (también encargado de urbanismo) estaba en manos del falangista José Luis Arrese. De esta manera comenzaba la trama.
Benito Artis, hijo de republicanos de la localidad de Manlleu,  conoció a Arrese en una cafetería del  industrial Barrio de L´Erm en Manlleu. No sabían realmente hasta donde iba a llegar esta amistad pero lo que sí sabían era que había un deseo mutuo de mecanizar a la sociedad española al servicio de los burgueses industriales catalanes. En una de estas charlas también aparece fotografiado por nuestros espías el Dr. Benito Oliver Suñé, director de un laboratorio de tratamiento de aguas minerales de gran importancia en el pirineo catalán.
La propuesta del tricéfalo Artis-Oliver-Arrese, como se pudo verificar en varios escritos hallados en la antigua casa ampurdanesa de D. Benito Oliver Rodés (padre Benito Oliver Suñé), era la de controlar la red nacional de aguas, tanto de la red pública como la consumida particularmente de manera embotellada, para más tarde diluir en ellas un componente activo descubierto en Paramaribo por  el científico alemán Klauss Hoffenbach. Dicho componente inhibía la capacidad humana de pensar por sí misma, debilitaba la memoria a largo plazo y hacía que el pensamiento sólo se basase en lo aprendido de manera sumisa y no activa.
En marzo de 1960 el ministro Arrese desaparece en extrañas circunstancias que lo vinculan con una secta mesiánica llamada “Hijos de la desintegración”. Franco ordena que se destruya toda información al respecto y nombra en su lugar a D. Pedro Gual Villalví. Curiosamente este ministro sólo dura un mes en su cargo, descubre la trama y tanto el laboratorio científico como la industria de forja y maquinaria son precintados por las fuerzas del orden público la noche del 12 de abril de 1960 por orden suya. Ocho días más tarde Pedro Gual Villalví será destituido sin que se den muchas explicaciones por parte del régimen franquista.
En esta época se pierden los datos, parece que desaparecen las dos empresas; pero, como el SIRA ha logrado descubrir por el hecho de no haber dejado en ningún momento su línea de investigación, la historia no acababa ahí.
 En el año 1992 Fundició Dúctil Benito reanuda su actividad con una empresa de alcantarillado, saneamiento y mobiliario urbano y firma convenios con la Generalitat de Cataluña. En la actualidad lo ha hecho con todas las diputaciones provinciales del territorio nacional.
Por su parte la familia Oliver tampoco se ha estado parada. A partir de 1974 D. Benito Oliver-Rodés Clapés da un giro al laboratorio de su padre y comienza a obtener la condición casi única de ser al laboratorio encargado de analizar la totalidad de las aguas pirenaicas, anteriormente se había formado en microbiología en prestigiosas universidades centroeuropeas
El SIRA ha podido comprobar que en los años 80 mantuvo correspondencia con el científico molecular iraní Shirin Abdul Zadeth, que trabajaría más tarde a las órdenes del servicio de inteligencia inglés en la guerra de Irak.
En la actualidad D. Jorge Oliver Rodés ha ampliado los tentáculos del clan y esa exclusividad analizadora alcanza ya el 90% de las aguas minerales nacionales.
Todo apunta a que la máquina se está volviendo a engranar. Miren a sus pies en el alcantarillado, en los bancos de los jardines y en esas decimonónicas farolas que adornan nuestras calles y plazas y, sobre todo, presten atención a cada botellín de agua que ingerimos precipitadamente en tardes de calor o en mediodías resacosos. "Agua sin cloro tú no beberás", ya lo decía Emilio El Moro.
Ellos, los biznietos de los Benitos, están ahí fuera. Y quién sabe si también dentro.
(Sir Walter Heiss de Anguita)
Anguita, 30 de noviembre de 2009.

1 comentario:

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