martes, 7 de enero de 2014

RETO FANZINE 2013 - ALBACETE. LA GALLINA

RETO FANZINE 2013 - ALBACETE. LA GALLINA

(El pasado diciembre de 2013 tuvo lugar, un año más, la esperada edición del RETO - FANZINE  en Albacete. Esta fue una de mis colaboraciones para el Fanzine La Gallina del gran Juan García Rodenas)



Cuentos por telégrafo, o chistes por telégrafo, que sería lo más acertado. Elijo para el título lo de "Cuentos por telégrafo" en homenaje a Gianni Rodari y sus "Cuentos por teléfono". Rodari creó una serie de artificios de escritura creativa (no me gusta lo de poner creativa, pues la escritura libre ya es creativa per sé , pero en el mundillo educativo está muy de moda este apéndice, así que aprovecho la ocasión) dando rienda suelta a divertidas y curiosas situaciones que pueden darse en una conversación telefónica. Os voy a hablar de algo parecido, pero con el telégrafo como aparato analógico de comunicación.
Hubo un tiempo de chistes de mariquitas, de gangosos, de un español, un francés y un alemán, de tartamudos, de borrachos... pero no tengo constancia (y seguro que la hay) de un tiempo de chistes de telegramas. En mi pueblo hay varios ejemplos de chistes de telegramas convertidos en chistes locales, como podréis ver da mucho juego eso de juntar palabras porque salía más barato. Realmente no son chistes propiamente dichos, son pequeñas historietas de humor. Tratan de personas del pueblo a las que le sucedió realmente; pero perfectamente podría darse el caso de que fueran adaptaciones de una "moda" que se ha pasado por alto estudiar y registrar. Pues claro, a quién se le iba a ocurrir realizar un estudio de la creación, difusión y reacomodación de los chistes.
 ¿Quién hace los chistes? De niño recuerdo que las cintas de cassette naranjas de chistes de Arévalo poblaban los salpicaderos de los coches (junto a otras de realismo social barriobajero de Los Chichos, estas con un papel azul oscuro o marrón, o impresas directamente en el plástico como en el caso de Los Calis). Conocíamos las estructuras y luego cambiábamos los personajes y contábamos sus chistes con gente del pueblo. Transmisión oral vivita y coleando.
Quiero creer que algo así sucedió con los chistes de telegramas así que, por si esto no fuese cierto os voy a contar un par tal y como los recuerdo dejando el testimonio por escrito para la posteridad.





        
                                                          
"León Catalán y Pepe Isbert"

En mi pueblo hay un señor mayor que canta muy bien. León Catalán. En su juventud tuvo cierta amistad con el gran actor José Isbert (Pepe Isbert, cuyos padres eran de Tarazona de La Mancha, el pueblo de al lado) y alguna vez habían quedado para cantar o hacer teatrillos cómicos en pequeños casinos de la zona. Un día José Isbert  le propuso a León Catalán ir a Valencia a probar suerte con esto del artisteo. El tarazonero (o puchericho según la aplicación manchuela del gentilicio) era un poco mayor y tenía unos dineros pero León tuvo que pedir dinero a su padre. De esta manera se marcharon los dos con la firme creencia de poder subsistir viviendo en una pensión y actuando por los locales de variedades. Eran los grandes tiempos de artistas como Emilio El Moro y Finita Rufett.
Después de llevar quince días en Valencia los dos se quedan sin dinero. Isbert le dice a León Catalán que esto funcionaba así, que no habían tenido mucha suerte pero que había que  insistir y aguantar un poco más. Tenían dos salas apalabradas y a partir de eso todo sería coser y cantar. "Éxito seguro", repetía Isbert.
De esta manera León Catalán se va para la oficina de Correos y Telégrafos de Valencia y le envía a su padre el telegrama: "Padre- stop- Mandamásdinero - stop- Éxitoseguro".
Pasan tres días malviviendo, alguna actuación por unos cuantos duros, y por fin llega el dinero. Isbert le dice a León que podían aprovechar el dinero para comprase unos trajes y tener así mejor presencia, que eso hace mucho. Compran los trajes, pero las actuaciones que les salen son las mismas, más de nada. En una semana se acaba el dinero. León Catalán vuelve a la oficina y pone en el papel las palabras dictadas por Isbert: "Padre- stop -  vendemula -stop-vendecarro - stop - Mandadinero - stop - Éxitoseguro"
A los tres días llega el comunicado a la pensión de que se pasase por correos. Al llegar allí en vez del dinero se encuentra con un telegrama de su padre, que decía así: "Hijo - stop - venpacá - stop - ocojotrenpisocuellomato".
Así León Catalán se volvió al pueblo y Pepe Isbert se quedó un tiempo más en Valencia. El tiempo le dio la razón. EL Verdugo, Bienvenido Mr Marshall, La gran familia... "Éxitoseguro". 




                                                "El tractor de Vinaeras"

A Vinaeras le llegó la carta de incorporación al servicio militar. En ese mismo momento, preparó el petate se despidió de su madre y se marchó con el coche de línea a la estación de trenes de Albacete. En cuanto llegó a su destino se dio cuenta de que había salido de la casa con demasiadas prisas. Se acababan de comprar un tractor, un STEYR, al llegar del campo lo había dejado en el porchao de la casa pero con la marcha metida, tenía que avisar a su padre, así que desde la comandancia del cuartel le puso un telegrama: "Padre - stop - cuidao - stop - tractormarchametía".

Al día siguiente el cabo lo llamó, pues le había llegado respuesta: "Hijo - stop - hallegaotarde-  portásabajo - stop - albañilesencasa".
PDF Cuentos por Telégrafo


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